Ella

Ella… descendió y entre nosotros se confundió sus alas invisibles se volvieron, siempre al lado, siempre fiel, siempre jalando la oreja cuando lo merecías, siempre con la mirada triste regañaba y siempre exagerando las poquísimas cosas buenas que hacia, ella… mil veces a su reino llamo y nunca escuche, mil veces llore y su hombro moje, mil veces tropecé y nunca a sus ojos mire, ella… sombra compañera, que la noche me quito, negra noche… que su sonrisa sello y sus manos durmió…

Ella… camina en la negra noche y duerme de día, ella… que mi mano tomo, ella… que mis pasos cuido, ella... ella.

Ella… que delante de mí va, ella… mi bogada será, ella… que con sus brazos abiertos espera.

En la negra noche a despedirme iré, sin poder sujetarme de sus alas caeré.