Adiós, solo adiós

No llores por mi amor
ya sabes lo que siento;
no es ironía, aquí se acaba todo
entenderás que no miento.

Tus argucias consiguieron
que se termine la ilusión
de estar juntos siempre;
ahora, no tiene sentido ni razón.

El dolor disimulado de tu corazón
hace que me mortifique
por que te quise con locura
aunque nunca lo especifique.

No intentes lloras, inútilmente
por que jamás creeré en tus embustes,
ni en tu cínica mirada
de niña angelical y triste.

Yo silente y con ingenuidad
te ame mucho, demasiado
no supiste entender ni corresponder
mi amor inmaculado.

Adiós ingrato amor
aquí se aleja el del cariño sincero
que sin pensar lo dejo todo
para vivir un apasionado amor entero.

Que siempre ha vivido incrédulo
bajo un amor fingido
que al saber del engaño
sus sueños se han destruido.

Por eso se hastiado
de vivir inerte, y de tus caricias leves
tan lánguidas y frías
como la mística nieve.

Al apreciar tu desdicha
se que sientes algo aun por mi,
adiós para siempre y toda la vida
indómita ingrata mía.

Te digo adiós, solo adiós
Aunque te ame todavía
mi timadora amada,
mi amante y mi querida arpía.

Idor osnolaf.